CONSIDERACIONES DE LA SOCIEDAD ANTIOQUEÑA DE INGENIEROS Y ARQUITECTOS – SAI SOBRE EL MANEJO DE RESIDUOS SÓLIDOS EN EL VALLE DE ABURRÁ Y LA OPERACIÓN DEL RELLENO SANITARIO DE LA PRADERA
Medellín, 20 de junio de 2023
Se ha producido recientemente noticias sobre posibles riesgos de colapso en el Relleno Sanitario de La Pradera, uno de los vasos que reciben las basuras de la región y de muchos de los municipios de Antioquia. Con respecto al tema central del manejo de los residuos, la SAI insiste en las recomendaciones que se han hecho luego de celebrar las dos últimas Conferencias Panamericanas realizadas por la Sociedad Antioqueña de Ingenieros y Arquitectos - SAI sobre el aprovechamiento de residuos, en coordinación con su Consejo WTERT, especializado en estos asuntos, conformado por representantes de universidades, empresas, de entidades del estado y de la sociedad civil, como parte de un sistema internacional impulsado desde el Centro de Ingeniería de la Tierra de la Universidad de Columbia (EEC) en Estados Unidos que opera en diversos países. Los Consejos WTERT (Waste to Energy Research and Technology), estimulan las investigaciones y las tecnologías para el aprovechamiento energético y la conversión a productos útiles de los desechos. Las periódicas crisis y noticias que ocurren relacionadas con el manejo de los residuos se deben a que no se ha asumido de una forma integral la gestión de los mismos de tal manera que se busque su minimización, su valorización y su aprovechamiento, esto con el fin de que se logre un desmonte decidido y creciente del uso de botaderos de basura y de los rellenos sanitarios. Considera la SAI que son extremadamente claros los beneficios del manejo integral en lo que tiene que ver con el medio ambiente y la sostenibilidad; con el aprovechamiento de los valores energéticos de los desechos para la generación de energía; con el aprovechamiento de los altos contenidos de materiales orgánicos para generar productos para el campo y biogases combustibles; con la racionalización y formalización de los procesos de reciclaje y valorización para aprovechar materiales útiles, lograr la transformación hacia otros materiales, generar empleo y prosperidad; al evitar el uso de grandes extensiones de tierra en lugares alejados de las fuentes de los residuos, los costosos sistemas de transporte y de tratamiento de aguas y los riesgos de inestabilidad, de incendios y de emisiones en los rellenos sanitarios. El relleno sanitario de La Pradera es un hecho innegable y un elemento fundamental del manejo de los RSM no solamente en el Valle de Aburrá, sino también en muchos de los municipios de Antioquia. Por ello cualquier propuesta que se haga localmente debe guardar cierta relación con este relleno y con resolver los problemas que todavía tiene como tal, como los relacionados con su estabilidad mecánica y geológica, el evitar la generación de olores y molestias a las comunidades, el minimizar los problemas de tráfico frecuente y pesado de vehículos, el maximizar sus aspectos estético y ecológico, el considerar los desafíos constantes del manejo de grandes flujos de lixiviados al estar situado en una zona muy lluviosa y manejar grandes cantidades de residuos orgánicos, como también su extensión en el tiempo y el hecho de que no se están tratando ni aprovechando los gases emitidos. En todo caso hay que señalar la necesidad de ejecutar los diseños y los procesos constructivos de la infraestructura con cumplimiento estricto de las normas vigentes. La SAI considera que estos y otros son temas que se deben abordar y resolver oportunamente. Por otra parte, vale la pena aprovechar este sitio para diversos proyectos complementarios dentro del manejo integral deseable. Recomienda la SAI prestar la máxima atención y vigilancia operativa y de mantenimiento, complementada con sistemas de manejo de información en tiempo real con fines preventivos, de alerta y de operación. Así mismo, confía la SAI en la capacidad técnica de EMVARIAS y de EPM y en la presencia vigilante de CORANTIOQUIA y las autoridades ambientales para evitar que se generen problemas serios. Recomienda la SAI que se cuente con una jerarquía escalonada para la gestión de los residuos. En esta jerarquía la utilización de rellenos sanitarios, no es la tecnología aconsejable, excepto para depositar los materiales que resulten luego de aplicar los métodos deseables y ambientalmente sostenibles. En términos prácticos lo que se recomienda es que se haga un manejo de los residuos mediante tres métodos, es decir un manejo triple de los mismos, en proporciones cercanas: Estos tres métodos son: reciclaje de materiales útiles; generación de biogás y de materiales de abono a partir de las fracciones orgánicas y generación de energía a partir de la combustión de los residuos sobrantes. Quedaría solo una pequeña fracción, del orden del 10 %, para ser llevada a un relleno sanitario. La realidad actual es que solamente se logra reciclar o recuperara cerca del 15 % de los residuos y una muy pequeña fracción de los materiales orgánicos. El resto se lleva al relleno. Considera la SAI que la sociedad y sus fuerzas vivas deben invertir los dineros necesarios para refinar el reciclaje y llevarlo hasta el 30 %; para tratar los materiales orgánicos con el fin de generar biogás y materiales de abono y para tratar térmicamente el resto de los residuos. Hay información suficiente para saber los tiempos, las inversiones y determinar los equipos y métodos necesarios. EPM y EMVARIAS cuentan con los estudios del caso. Son claros los beneficios ambientales, de salud, de sostenibilidad, de mitigación del cambio climático. Es lo que se ha hecho en los países del mundo que han resuelto estos problemas. Como sucede con los rellenos sanitarios, en estas soluciones hay que invertir, sin esperar que sean totalmente rentables o sin confiar en que una solución autosostenible surja a corto plazo. Será necesario aplicar tasas de aseo que contribuyan más y asignar presupuestos públicos, trabajando en conjunto empresas privadas que aporten tecnología y reducción de costos. Desafortunadamente, todavía no se logra esto, y puede suceder que se siga aplazando la solución con el pretexto de llegar a basura cero o un reciclaje perfecto. En la realidad, aumentan continuamente las generaciones diarias de residuos por habitante y crecen las poblaciones. Ante esta innegable realidad, no cree la SAI que deba confiarse en que aumentar la capacidad del relleno de la Pradera u gestionar otros futuros rellenos resuelvan el problema. Se recomienda asumir con decisión las tres estrategias ya señaladas. Hace la SAI un llamado a tener una visión integral y holística, de largo plazo y que tenga en cuenta los distintos usuarios y clientes; a emprender acciones que aprovechen al máximo las capacidades locales de diseño, investigación, ingeniería, consultoría y fabricación, sin menospreciar los grandes avances y los desarrollos comerciales probados que existen en el mundo en este campo, tratando de que al desarrollar los proyectos se incluyan en todo lo posible los aportes locales. Esto debe incluir una mirada amplia a los aspectos económicos y de costo beneficio, que tenga muy en cuenta la gran cantidad de aspectos intangibles y los grandes beneficios que irán surgiendo a medida que se trabaje de manera innovadora, interdisciplinaria, sistemática y creativa.
Junta Directiva SAI.