Al presentarse una nueva conmemoración del Día del Ingeniero, es conveniente tratar de volver a dar un vistazo a las circunstancias locales relacionadas con la “buena práctica de la Ingeniería”.
Al respecto, al dar una mirada a los titulares de prensa, es preocupante encontrar que se presentan muchos caos preocupantes de malos resultados y desempeños relacionados con las obras fundamentales de infraestructura. Veamos.
Respecto a la contratación de una entidad tan fundamental en el desarrollo de las obras de Infraestructura de la ciudad, la EDU, Empresa de Desarrollo Urbano, es muy lamentable encontrar en la prensa local un titular que reza: “Abren investigación por contrato chueco de la EDU de 2021”. En dicha crónica, se refiere al contrato para la ampliación de Carabobo Norte, y se hace mención también de adiciones presupuestales y otrosíes que permitieron “ampliaciones de plazo hasta los 352 días”, debidos a “falta de planeación en el contrato”.
También parece otro titular que reza: “Nueva” Biblioteca España reabriría en Julio (de 2024) y se pregunta: ¿Esta vez sí?
A nivel nacional, es preciso recordar el caso de la falla del dique en la zona de Caregato del río Cauca, sobre el cual se pregunta en la prensa: “¿Quién está detrás del contrato de La Mojana que avaló Olmedo, (el de la UNGRD)?”
Esto, como sintomático, respecto a la contratación, pero hay informes relacionados también con la naturaleza misma del lugar, el Valle de Aburrá, y las prácticas de desarrollo de los tiempos anteriores.
En primer término, se informa que: “Hay 223 puntos con riego de deslizamiento en el Aburrá”. Esto claramente tiene que ver con el desarrollo urbanístico desordenado que afectó a las laderas que enmarcan al valle. Además, se informa que: “Vientos de 101 kilómetros por hora han azotado a Medellín”, lo que fuera del incumplimiento de ley relacionada con las normas de Sismo Resistencia, ocasiona el periódico destechamiento de las viviendas.
Y respecto a la canalización del río Medellín, también se informó recientemente, que en los últimos tres años, la administración local anterior no realizó ninguna inversión existiendo claramente definidos, según estudios de la Universidad Nacional, más de 80 sitios críticos.
Y una verdadera “cereza decorativa” la constituye la noticia respecto al fruto del “pensamiento en grande” de un mandatario departamental anterior, dando cuenta de que: “Al Central Park le hacen falta otros $60.000 millones para terminarlo”.
Como “no todo es malo”, también trascendieron noticias positivas como esa de que: “Por fin reabrieron el Puente de Occidente” y, además, el anuncio de que la “Remodelación del Atanasio Girardot tomó nuevo (¿?) impulso”.
En cuanto al mantenimiento tan necesario para las obras ejecutadas, no deja de ser muy sintomático también, que, por ejemplo: “Las demandas por accidentes en vías suman $ 20,000 millones”, cifra debida al “camino que tomaron 67 afectados en el Valle de Aburrá en los últimos 4 años por los perjuicios causados por el mal estado de las calles”.
Todo este caos, es demostrativo de que en realidad existen muchas deficiencias en la práctica profesional relacionada con la Ingeniería y la Arquitectura, que también debieran ser analizadas en cada aniversario profesional, como fruto de una sana autocrítica que en la realidad “brilla por su ausencia” en medio de la repetición de numerosas celebraciones y homenajes.