En este 2024 año en el cual celebramos 111 años de existencia de la Sociedad Antioqueña de Ingenieros y Arquitectos SAI, se nos vienen a la memoria ilustres profesionales que han contribuido al crecimiento de la Ingeniería y la Arquitectura en Antioquia.
Es el caso del Ingeniero Alejandro López Restrepo, quien contribuyó al desarrollo del sistema ferroviario a inicios del siglo XX con su tenaz idea de construir un túnel férreo que uniera los municipios de Santo Domingo (corregimiento de Santiago) y Cisneros (corregimiento de El Limón), mediante el túnel de la Quiebra. Mas que merecido el homenaje que en el 2023, la SAI en unión con la Tertulia Hijos de la Montaña le hizo en ambos corregimientos, restaurando su olvidada tumba a la salida del túnel de la Quiebra en Santiago. Mucho antes otro ingeniero inglés James Tyrrell Moore, había impulsado el desarrollo de la Ingeniería en el siglo XIX, con desarrollos tecnológicos muy importantes para la época, que permitieron hacer eficiente la minería especialmente en el suroeste de Antioquia.
Y no se queda atrás el desarrollo de la arquitectura en Antioquia. Gran aporte fue el del arquitecto Belga Agustín Goovaerts, quien concibió y dio vida obras no solo en Medellín sino también en Colombia, algunas de ellas reconocidas como monumentos nacionales. Docente de la Escuela de Minas en el curso de dibujo arquitectónico. El edificio de la Gobernación de Antioquia y el Palacio Nacional son dos de las muchas obras magistrales de Goaverts. Estuvo con nosotros hasta el 17 de agosto del año 1928, justo 15 años después de la Fundación de la SAI, cuando decidió regresar a Bélgica, viajando en tren hasta Puerto Berrío, luego por el Magdalena hacia Barranquilla para embarcarse en un transatlántico hasta la calle Franklin de Bruselas donde vivía su familia.
Recordamos con mucho cariño y admiración a la primera ingeniera colombiana, graduada de la Facultad de Minas de la Universidad Nacional: Sonny Jiménez Tejada quien abrió la brecha para que las mujeres entraran con fuerza, inteligencia y responsabilidad a hacer parte de una profesión por muchos años esquiva a la mujer.
La lista de Ingenieros y arquitectos antioqueños que han contribuido al desarrollo de estas disciplinas es tan extenso que nos quedaríamos cortos y a lo mejor olvidaríamos hombres y mujeres que han participado en el desarrollo de estas dos profesiones en nuestro departamento. A ellos muchas gracias.
En este marco conmemorativo, queremos rendir un merecido homenaje a una figura fundamental en la historia de nuestra región: el ingeniero Juan de la Cruz Posada
Nacido a finales del siglo XIX en la pujante ciudad de Medellín, el ingeniero Posada se erigió como un visionario y pionero en el campo de la ingeniería, dejando una huella imborrable en el desarrollo de Antioquia. Su trayectoria profesional estuvo marcada por una formación excepcional en la prestigiosa Escuela Nacional de Minas, donde adquirió un profundo conocimiento en ingeniería civil y una invaluable formación humana y en la cual además fue docente por algunos años.
Más allá de destacarse en su ejercicio profesional, se distinguió como un educador ejemplar, un exitoso administrador de empresas y un político sagaz. Su visión de futuro lo llevó a ocupar un papel protagónico en la fundación de la SAI en 1913, convirtiéndose en su primer presidente. Su liderazgo y experiencia inspiraron a generaciones de colegas, quienes lo consideraban un mentor y un referente en la industria.
Para finalizar, queremos hacer un llamado a la defensa de nuestras profesiones y de todos los logros que han tenido. La arquitectura, que desde los inicios de la humanidad ha contribuido a la construcción de refugios contra las inclemencias de la naturaleza, viviendas, todo tipo de edificios y obras para la recreación, la salud o la educación. Y a las ingenierías: Sin los ingenieros de minas, de metalurgia y su eficiente trabajo minero, el mundo hoy sería inhóspito para los seres humanos. Y ni que decir de la ingeniería eléctrica: con el desarrollo de sistemas generadores de electricidad, fundamentales hoy para el mundo. Destacamos las centrales hidroeléctricas, a veces satanizadas por personajes que no esquivan momento para utilizar la electricidad, pero que tampoco pierden oportunidad para tratar de minimizar el gran aporte que han tenido al desarrollo del país, tal vez por su ignorancia técnica o por una visión miope y cortoplacista del desarrollo. La ingeniería civil con la construcción de grandes obras de ingeniería como túneles, presas, sistemas de acueducto, puertos y carreteras para que el país siga avanzando hacia su pleno desarrollo y para disminuir las brechas sociales. Brechas que no se disminuyen con discursos de 20 de julio, sino con acciones reales y concretas.
A todos nuestros colegas ingenieros y arquitectos y a quienes se están formando como tales, los animamos a que sigamos trabajando con ahínco y dedicación. El mundo, Colombia y Antioquia necesita de profesionales comprometidos con el desarrollo. Ustedes son uno de los grupos de profesionales llamados a dirigir en un futuro este país para enrutarlo hacia la senda del progreso y el desarrollo y rescatarlos del populismo y del discurso vacío que en nada aportan a nuestro crecimiento económico, social y ambiental.